alampándose

El pan Poilâne

En 1932 fue cuando Pierre Poilâne instaló su panadería 8, calle du Cherche Midi.

Fabricaba un pan tradicional cocido en fuego de leña, con harina molida con muela y levadura para conseguir fermentación natural.

Despreciado despues de la guerra, este pan volvió a tener éxito cuando los hijos de Pierre siguieron con la empresa.

 

En los años 1970s, empezaron a ponerse de moda los productos de artesanía y tradicionales.

Los hijos aprovecharon esta moda y así es como empezó la "success story" del pan Poilâne.

Como pasa a menudo, incluso en las mejores familias, los dos hermanos se separaron y Lionel siguió con la panadería del padre, mientrás Max desarollaba otro grupo cuya sed se halla 87, calle Brancion.

Ambos siguen fabricando pan tradicional.

 

Y la verdad es que la contemplación de estos panes abre el apetito.

Nada que ver con el triste pan de molde que ponen en algunos bocadillos.

Una rebanada de pan, dos gotas de aceite de oliva, un queso de cabra...
Unos minutos en el horno...
¡Sencillo pero delicioso!

 

Despues de saborearlo, uno entiende perfectamente por qué la asociación de los "Amigos de Poilâne" milita para que la iglesia revise la lista de los siete pecados capitales y haga una diferencia entre glotonería y gastronomía.