Sabores clásicos
como chocolate, café, avellana, caramelo o vainilla,
Sabores más
originales como canela, jengibre, toronjil, miel, cuatro especias,
jarabe de arce o leche de almendra,
Sabores refinados como
naranja, melon, melocotón, uva moscatel o plátano...
Lo más complicado
es elegir la combinación del día.