La Calle de l'Estrapade está justo al lado del Panteón y cuenta varias casas muy antiguas.

La casa del número 9 me llamó la atención no solo por su color ocre sino también porque es más bajita que sus vecinas y tiene ventanas de otros siglos.

Dicen que se llama Casa Cusset porque asi es como se llamaba el señor que la hizo construir en los años 1784 y 1785.

En su fachada destaca una placa de estilo anciano y cuyas letras casi no se leen.

En otros tiempos este sitio albergaba un tostadero de café pero dicen los eruditos que dejó de funcionar en 1970. Ya sé que me extravio facilmente pero no pensaba llegar con tanto atraso para tomar un café...

Pero siempre ocurre algo que te quita la frustración.
Ese día fue un viejecito que, al verme contemplando la casa, empezó a contarme la historia del barrio.

Así es como aprendí que la casa fue restaurada en los años ochenta.

Y la verdad es que el patio que se ve desde la calle es precioso.

Pero a unas manzanas me esperaba un jardín más grande...