A lo largo de mis recorridos
pocas veces encontré casas de madera. Por cierto existen las
Isbas de la Villa Beauséjour
o la iglesia Saint Séraphin
de Sarrow. Pero pocas construcciones privadas utilizan este material.
La casa del callejón
sin salida Louis Robert destaca porque se funde perfectamente en su
entorno, combinando arquitectura moderna y construcciones más
antiguas.
Desgraciadamente no conseguí
encontrar el nombre de su arquitecto. ¡Lástima porque me
hubiera gustado celebrar su diseño!