Leo Malet nació en Montpellier en 1909. Con a penas 16 años se instala en París en donde hace varios trabajitos para ganarse la vida.

Cancionista, empleado, obrero en fábricas, extra de cinema, empaquetador, ... su afición es escribir y publica poesias y artículos en varias revistas anarquistas.

En 1931, encuentra a André Breton y se reune con el grupo de los surrealistas hasta 1940.

Durante la guerra, en 1941, le encarcelan durante ocho meses en Alemania y cuando vuelve es cuando empieza a colaborar a una nueva colección de novelas policiacas.

En aquel entonces era prohibido traducir las novelas norte-americanas. Total los editores publicaron historias parecidas pero de autores franceses.

Leo Malet firmó varias novelas de ese tipo bajo los seudónimos de Franck Harding y Leo Latimer.

Pero su estilo propio estalla en 1943 con la novela "120, calle de la estación" y la creación del personaje de Nestor Burma, el detective privado.

En 1954 es cuando Leo Malet se mete en un proyecto muy ambicioso: los Nuevos Misterios de París. Se trata de escribir veinte novelas, una para cada distrito parisino.

Si Leo Malet no llegó al cabo de este proyecto por lo menos publicó 15 novelas que dan una imagen de París tal como lo conoció el autor:

• distrito 1: un paseo a través del antiguo mercado de mayoristas de París para elucidar un tráfico de cuadros.
• distrito 2: el barrio de los tejidos y de la prensa y una fábrica de moneda falsa.
• distrito 3: entre los hoteles históricos y los talleres de los artesanos tradicionales, funden joyas robadas para venderlas.

• distrito 4: el barrio judío, el mundo peculiar de la Isla San Luis, las putas y los chulos de la Calle des Lombards y un botín que pasa por un antiguo escondite judío.
• distrito 5: el barrio de los estudiantes, la colina de Santa Geneviève y un aborto clandestino que acaba mal.
• distrito 6: Saint Germain des Prés, sus escritores, sus sótanos, el jazz, una joyas robadas y una compañia de seguros que ofrece una prima.
• distrito 8: el barrio de los Campos Eliseos, el mundo del cinema y de la noche con tráfico de droga.

• distrito 9: los gran almacenes, el comercio de lujo y los diamantistas y joyas rusas que provocan chantaje.
• distrito 10: los pasajes cerca de la calle Saint-Denis, el music-hall, los actores y una asociación de admiradoras de un cantante que alimenta trata de blancas.
• distrito 12: entre la plaza de la Nación y los almacenes de vino de Bercy, lingotes robados en el sur de Francia viajaron en vagones de vino.
• distrito 13: el barrio de las fábricas, de los traperos, de los anarquistas, del Ejército de Salvación y el botín de la lucha armada.

• distrito 14: las casas de artistas, el depósito de Montsouris y un juez jubilado que recorre las catacumbas buscando el tesoro de un ladrón que mandó a la carcel de "La Santé".
• distrito 15: la fábrica Citroën y los hoteles superpoblados albergando a los obreros norte africanos con tráfico de armas para el FLN.
• distrito 16: la alta burguesía parisina, su miedo al escándalo y las horas negras con el tesoro de guerra de la Gestapo.
• distrito 17: industria automovil, edificios raros, mujeres galantes y contrabandistas que usan un submarin.

La publicación de estas novelas se acabó en 1959. Luego Leo Malet publicó otras historias de Nestor Burma pero no formaban parte de los Nuevos Misterios.

En 1982 es cuando su obra fue revelada otra vez al público. Primero porque sacaron una película de la novela del distrito 12, segundo porque el dibujante Jacques Tardi adaptó la novela del distrito 13 en cómic.

Confieso que descubri su obra a traves del cómic pero eso me dió ganas de leer las novelas y luego me metí en varios recorridos para contemplar los sitios mencionados en su obra.

Así es como descubrí la tranquila Calle Berton y el Pasaje de las aguas.

Ultimamente, leí de nuevo la novela del distrito 15 y me di cuenta de que empieza en los edificios de la calle de la Saïda...

¡Lastima que mi distrito forme parte de los distritos olvidados por este autor:

Leo Malet falleció en 1996.

Ese mismo año los Correos de Francia publicaron una serie de sellos dedicados a los heroes de novelas policiacas y entre ellos un sello fue dedicado a Nestor Burma.