En París, este
tipo de construcción fue prohibido al final del siglo XVI
porque las autoridades temían los incendios.
Entonces durante varios
años consideraron que la Casa de la Calle Volta era anterior
a la interdicción y databa del siglo XIII o XIV. Y así
era la "casa más vieja de París".
Pero las leyes son
una cosa y su aplicación otra.
En los años
1980 es cuando unos especialistas escudriñaron el edificio
y determinaron que fue construido en la primer parte del siglo
XVII.
Se consiguió
un nuevo consenso para considerar que la casa más vieja
de París es la de Nicolas Flamel.
La Casa de la Calle
Volta perdió esta distinción pero todavía
destaca por su encanto de otro tiempo, justo al lado de la muy
hausmaniana Calle de Turbigo.