En 1872 fue cuando
el filántropo inglés Richard Wallace empezó
a dotar París de estos curiosos edículos de hierro
colado vestidos de verde, para proporcionar gratuitamente
agua potable a los parisinos muy afectados por la guerra de
1870.
Los bares de las
cuatro mujeres ofrecían una alternativa gratuita
y sana a los vendedores de vino y el éxito fue inmediato.
Si París contaba con una cincuentena de fuentes
en 1875, tenía una centena al principio del siglo XX
y hoy en día son 108 las fuentes
wallace que siguen regalando agua potable gratis a los paseantes.
El modelo más
frecuente fue diseñado por Charles-Auguste Lebourg. Es
el de las cuatro doñas
que representan la Bondad, la Simplicidad, la Caridad y la Sobriedad
pero también las cuatro estaciones.
Si miras bien verás que las cuatro doñas son diferentes
pero confieso que cuando me lo indicaron pasé un buen
rato antes de identificar las diferencias.