En la esquina de
la calle de l'Abreuvoir y de la calle des Saules se halla una
pequeña casa rosa, modesta de aparencia pero famosa
en la historia de la pintura.
Y es que esta casa
aparece en una pintura de Maurice Utrillo (*), comprada en 1910
por Louis Libaude y vendida a subasta en 1919 con un confortable
beneficio.
Maurice Utrillo ahora
forma parte de la leyenda de
Montmartre y la casa rosa alberga un restaurante.
No sé si el
fantasma del pintor
ronda por este sitio pero lo cierto es que esta casita permite
imaginar como era la colina en otros tiempos.