El primer funicular de Montmartre
entró en servicio al principio del siglo XX.
En 1935 el sistema hidráulico
fue reemplazado por cabinas de tracció eléctrica.
En 1993 renovaron la instalación
y ahora puedes admirar, en cada extremo del recorrido, marquesinas transparentes
diseñadas por François Deslaugiers.
Las cabinas, diseñadas
por Roger Tallon, te llevan sobre una rampa de 108 metros de longitud
y 37 metros de desnivel.
A mí me gusta mucho
el dibujo de este tejado en forma de ala, pero esta invasión
de la modernidad en la colina de Montmartre me deja un poco perpleja.