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Notre Dame

La utilización de la catedral cambió a la larga del tiempo. Fue saqueada durante la revolución, tranformada en Templo de la Razón y sirvió durante unos años de almacén de vino.

Fue Napoleon que devolvió Notre Dame al culto católico.

Durante el siglo XX, añadieron un nuco altar mayor al nivel del transepto.

Fue diseñado por Paul Touret en 1989. Las siluetas del frontal representan los cuatro gran profetas. Las siluetas laterales representan los cuatro evangelistas.

 

Yo no tengo opinión sobre este altar moderno. Lo que sí me gusta en la catedral son los dos rosetones del transepto.

Ambos tienen 13 metros de diametro.

El rosetón norte, casi intacto desde el siglo XIII, representa a la Virgen, rodeada de personajes del Antiguo Testamento.

 

El rosetón sur fue restaurado durante la gran renovación del siglo XIX.

Fue desmontado e instalado de nuevo con un nuevo medallón central.

Representa al Cristo rodeado de virgenes, santos y de los Doce Apóstoles.

 

Como podrás constatarlo, el trabajo de las vidrieras es de los más finos.

Uno puede pasar horas contemplando las escenas de la vida de los santos, de los reyes o del pueblo que representaron artistas de otros siglos.

 

Antes de salir puedes dar la vuelta otra vez e interesarte a las capillas de las cofradías que instalaron en los contrafuertes de la Catedral.

Si buscas bien, encontrarás la capilla que los mexicanos de París dedicaron a la Virgen de Guadalupe.

No sé si forma parte de las más bonitas pero me alegra la idea que hayan encontrado en la Catedral un lugar para celebrar esta Virgen.