Poca gente imagina
al contemplar esta puerta que se halla 49 calle Monge, que da
acceso a un asombroso anfiteatro romano.
Los especialistas estiman
que fue construido al final del siglo I. Pero en aquel entonces
la colina de Santa Genoveva no formaba parte de la ciudad de Lutecia
y con las invasiones bárbaras el sitio se perdió
en la memoria colectiva.
Algunos textos de la
Edad Media mencionan la existencia de las Arenas pero su verdadero
renacimiento ocurrió en los años 1860.