Las Pulgas

El Mercado de las Pulgas entre semana

Despues de la agitación del Mercado de las Pulgas el sábado o el domingo, todo pasa, entre semana, como si fuera descansando.

La calle des Rosiers, durmida, bordea una serie de tiendas cerradas. No es una zona de viviendas así que ni siquiera callejea cualquier vecino.

 

Esta tranquilidad deja tiempo para detallar las construcciones típicas de esta zona : casitas estrechas con una planta baja y extensiones verticales de una o dos plantas.

Algunas parecen más grandes pero si miras bien verás que resultan de la reunión de varias casitas. Todo depende de la prosperidad de la tienda que albergan...

Lo que no deja de asombrarme es la cantidad de hilos de todas clases colgando entre las construcciones, antiguos testigos de las instalaciones sucesivas.

 

Ese día pasé más de media hora en la esquina de la calle des Rosiers.

La persona que más me llamó la atención fue este peregrino, surgiendo de este barrio fantasma con la bolsa de los últimos tesoros para hundirse en la gran ciudad.

Contemplé una última vez la avenida desierta antes de seguir rumbo a las afueras.