La Villa cuenta una
decena de casas de una o dos plantas, bordando una callecita adoquinada.
Las marquesinas de
vidrio, la linterna colgando de un arco de hierro forjado, la
fuente y los arbustos, todo le da un toque coqueto a la Villa.
Eso explica probablemente
que François Truffaut haya escogido este lugar para rodar
algunas escenas de la película Jules et Jim.