En el número 66 de la Calle Faubourg Saint Antoine es donde se halla una de las entradas del Pasaje del Chantier.

En este lado se parece a la entrada de cualquier grupo de edificios y el paseante despistado se lo perderá...

Pero si atraviesas los dos edificios de la Calle Fauboug Saint Antoine, descubrirás la parte interesante del pasaje.

Aquí, de momento, las rehabilitaciones no estropearon el paisaje urbano y la actividad del pasaje sigue muy representativa de lo que fue este barrio de ebanistas.

Por cierto las tiendas de copias de antigüedades y de muebles y asientos de todos estilos invadieron el pasaje y ahora quedan muy pocos artesanos. Pero todavía encontrarás a varios tapiceros y si buscas un poco es probable que descubras especialistas del barniz al tampón.

Aún así la memoria de todos estos artesanos sigue viva en algunos carteles colgados en las fachafas o en esta reja de hierro colado que protege un discreto patio, su fuente y sus plantas.

El pasaje desemboca en la Calle de Charenton y por este lado, el callejón parece mucho más tranquilo.

Pero es que tradicionalmente el comercio de los muebles pasaba en el lado de la Calle Faubourg Saint Antoine mientras en el lado de la Calle de Charenton hacían las entregas y el almacenaje de la madera.

Y al salir del pasaje, si no te gusta el lado oscuro del barrio, siempre podrás visitar su mercado.