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La Senda Verde

La otra cara del edificio frontera es todo un acierto.

No sólo da acceso a una pasarela que pasa por encima de la calle Montgallet y lleva a la peatonal calle Jacques Hillairet sino que también soluciona el tema complicado de inventar un espacio en la esquina de un cruce de tres calles.

Al llegar al otro lado, uno disfruta primero de un paseo relativamente amplio rumbo a un espacio triangular ritmado por un gnomón.

Luego viene la hora de elegir la manera de explorar el gran césped de Reuilly.

 

La primera opción consiste en seguir el paseo que da la vuelta a este gran prado casi redondo.

En verano, este césped muy cuidado es un espacio invadido por los parisinos, algunos para broncear, los otros para hacer picnic entre amigos.

 

Otra opción sería seguir la ligera pasarela de madera y acero que permite que los paseantes atraviesen el césped sin molestar a los que prefieren tumbarse un rato.

Al salir del jardín, el recorrido sigue entre dos filas de edificios sosamente funcionales.

 

Pasa al lado de la antigua estación de Reuilly que guarda el encanto de otros tiempos llega al primer túnel del recorrido.

Tiene 100 metros de longitud y cuenta un carril para bicis y patinadores y otro para peatones. Una iluminación anaranjada deja ver varios elementos decorativos y da acceso al tramo siguiente.