Al final si decides
pasar un momento en el Village Saint-Paul, un primer juego consiste
a caminar de patio en patio sin perder el Norte.
Porque nunca se sabe
al entrar en uno de los patios si hay otro patio más allá
o si te metiste en una zona sin salida.
El juego siguiente
consiste a dibujar el mapa de la manzana. En teoria, eso forma
parte de mis competencias, pero confieso que renuncié a
cartografiar este laberinto.