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Pasteles
de Navidad
En Navidad el postre tradicional
es una "bûche".
Se llama así porque tiene la forma de un leño. Puede ser
un bizcocho de frutas, de chocolate o de cualquier sabor, puede ser
une helado pero lo esencial es que sugiera la forma de un leño
y, por supuesto, todos los pasteleros cumplen con el ejercicio.
Pierre Hermé proponía
seis tipos de "bûches" y como golosa empedernida, celebré
Navidad con antelación para probar dos.
La primera se llamaba
"Sarah".
Bizcocho suave de castaña,
crema a base de castañas confitadas,
crema de té verde,
compota de maracuyá...
¿Quien lo imaginaría
al contemplar este pastel?
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Pero la yustaposición
de sabores se revela primero en el plato y luego es un auténtico
placer para el paladar.
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La de Navidad tenía
que ser de chocolate y me paré en la que se llama "Plénitude".
Macarrón de
chocolate,
trocitos de chocolate negro a la flor de sal,
crema y ganache de chocolate amargo,
caramelo crujiente....
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Como puedes comprobarlo,
chocolate y más chocolate...
Pero con matices increibles
por el toque de sal, por el caramelo, por las texturas que se
combinan...
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Y como mi balanza no
era mala, acabé el año con este "Copo de estrella",
en el que los chocolates de la "Plénitude" se
esconden debajo de una fina capa de merengue...
Enero: mes de la dieta...
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