En la muy burguesa
avenida Victor Hugo destaca un asombroso
edificio, vestido de ladrillos rojos y luciendo su estructura
metálica, remaches incluidos.
Cuatro ménsulas
decoradas con elegantes volutas metálicas sostienen las
columnas de miradores. En el centro, una entrada muy alta invita
a explorar la parte interior de esta construcción.
Nada más entrar,
uno descubre una galería
cubierta, con dos plantas de tiendas y un tejado redondeado
regalando luz cenital.