La superficie de
la tienda se divide en dos partes.
A mano izquierda,
varios objetos asombrosos pican la curiosidad
y a mano derecha una escalera permite acceder al museo. Sólo
falta atreverse, comprar una entrada y empezar la visita.
El museo ocupa una
serie de bodegas abovedadas, de piedras aparentes, cuidadosamente
acondicionadas y que desprenden un ambiente ideal para quien
quiere sumergirse en el universo de la magia.