Alguna vista en relieve
creada por una sucesión calculada de postales me pareció
realmente impresionante.
Y la
cajita cuyas ventanillas no enseñan
lo que esperas también tenía gracia.
Todas estas ilusiones,
creadas con elementos relativamente básicos, tienen un
encanto especial y basta con compartir la visita con algunos
niños para comprobarlo.