más insólito

La Pagoda de Monceau

En la esquina de la muy hausmaniana calle de Courcelles con la calle Rembrandt, un asombroso edificio rojo añade un toque de fantasía e invita a extraviarse.

 

Este edificio que evoca una pagoda china fue construido al principio del siglo XX

En aquel entonces, el joven Ching Tsai Loo había creado un negocio de antiguëdades orientales y necesitaba espacio para presentar sus colecciones.

En 1922 fue cuando compró un primer edificio en la calle de Courcelles pero este espacio resultó demasiado pequeño y así es como contrató al arquitecto François Bloch para levantar esta curiosa construcción.

 

En 1926 fue cuando se acabó la construcción.

El primer dueño falleció pero el negocio de antiguëdades permanece y el espacio sigue presentando colecciones de objetos de arte orientales.

Personalmente descubrí este edificio al explorar los discretos encantos del distrito 8 y confieso que no lo visité. Pero tras varias horas caminando se atenua la curiosidad.

En cambio me encantó encontrar esta huella china en el muy conformista distrito 8.