Unos años atrás,
el Municipio de París organizó una
espectacular instalación en las orillas del Sena para
todos los parisinos que no se van de vacaciones.
Esta operación
fue extendida en 2007 a la dársena de la Villette.
El agua de
la dársena llega por el canal
del Ourcq y sigue corriendo por el canal Saint Martin, rumbo
al Sena.
Con 80 metros de ancho y 800 metros de largo, la dársena
de la Villette resulta un sitio ideal para organizar actividades
acuáticas con seguridad. Si pasan barcos de recreo y gabarras,
el tráfico resulta más tranquilo que en el Sena
y la necesidad de traspasar una esclusa para entrar en la dársena
permite controlarlo fácilmente.
Eso explica la instalación
de una zona de juegos
acuáticos para niños, en una esquina de la dársena.
Mientras los niños
juegan bajo el control de varios monitores, los padres pueden
instalarse en la terraza del café para tomar una copa.
Y los que prefieren
caminar aprovecharán las amplias orillas para pasear.