Ese día andaba buscando cartas tortugas confiadas al azar en varios lugares de París.

Eso explica que la tienda instalada en la esquina de la calle Tronchet y del bulevar Haussmann me haya llamado la atención.

Curiosamente esta tienda ya no tiene nada que ver con tortugas y ahora alberga una panadería. Pero el nuevo dueño no pudo modificar esta vitrina.

Esta antigua tienda fue creada en 1864 por el señor Leonidas Garland.

Dicen que su especialidad era el comercio de objetos de marfil y de concha de tortuga y eso explica el diseño de esta curiosa vitrina instalada al principio de siglo XX.

Su pared de marmol cuenta con dos pequeños escaparates pero destacan las dos cabezas de elefante y las dos tortugas de bronce.

Y este conjunto forma parte de los sitios registrados por los Monumentos Históricos.

Si los dos animales emblemáticos de la tienda ahora forman parte de las especies protegidas, su asombrosa vitrina recuerda que en otros tiempos no era así.

Sólo falta que el panadero proponga pan-elefante o pan-tortuga para celebrar los lares de la tienda.