Lo primero que llama
la atención es la tranquilidad de este espacio, y más
aún cuando comparas con el
desfile incesante dentro de la nave principal de la basílica.
La cripta cuenta
con un espacio central que
alberga tres capillas, un deambulatorio y una sucesión
de capillas laterales.
Iluminada de manera
muy acertada, la capilla de la Pieta debe su nombre a la estatua
que adorna su altar mayor y tiene dimensiones relativamente
intimistas.