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Un trocito de Armenia

Descubrí la iglesia armenia al pasear por el distito 8 en busca de sus discretos encantos.

No se ubicaba exactamente en el recorrido del día pero varios detalles nos llevaron a extraviarnos.

Lo primero que nos asombró fue el tamaño modesto de la iglesia, encastrada entre dos edificios ordinarios, casi aplastada por sus vecinos.

La cúpula octogonal y la forma particular de la cruz picaron definitivamente nuestra curiosidad y así es como empezamos a indagar.

 

La iglesia estaba cerrada pero a mano derecha una puerta abierta y un largo pasillo invitaban a entrar.

Llegamos a un pequeño patio, perfecto para contemplar la parte trasera de la iglesia, y tras observarnos un rato desde su ventana uno de los inquilinos nos dio la solución: tocar tres puertas más allá y preguntar si se podía visitar.

 

Eso hicimos y entonces apareció un señor muy amable que nos abrió una pequeña puerta lateral y, tras encender las luces, nos presentó su iglesia predilecta y algo de la cultura armenia.

Así es como descubrimos que esta iglesia era el único lugar parisino dedicado al culto apostólico armenio (ortodoxo).

 

Tras explicarnos algunas peculiaridades del idioma armenio el señor nos dejó contemplar detenidamente todos los detalles, desde el techo de madera de la cúpula hasta el icono del altar mayor, y la verdad es que este lugar muy íntimo tiene un encanto increíble.

Pocos días despues de esta visita, una de estas conexiones tan improbables de las grandes ciudades me regaló la leyenda de esta iglesia.

Cuentan que en el siglo XIX siete familias armenias solían reunirse en un local cerca de Montparnasse para celebrar su culto.

Cuentan que pasó por allí un rico armenio que financió la construcción de una iglesia adecuada para siete familias y que por eso resultaría tan pequeña.

 

La historia oficial no tiene esta gracia pero tampoco es tan diferente.

El generoso mecenas se llamaba Alexandre Mantachiants y resulta que no pudo conseguir una parcela más grande en esta zona de prestigio. Contrató al arquitecto Albert-Désiré Guilbert y el diseño inspirado por la iglesia de Aghtamar fue aprobado por arquitectos armenios.

La construcción empezó en 1902 y la iglesia fue consegrada el 2 de Octubre de 1904.

Y ahora queda una comunidad considerada como muy activa y por lo visto muy acogedora.