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El Jardín Charles Peguy

En esta última parte, tras dejar atrás una zona de césped, uno encuentra una pequeña casa de madera cuyas paredes lucen dibujos muy alegres.

 

La casita forma parte de un jardín compartido en donde los ciudadanos del vecindario descubren jardinería.

Y las escuelas del barrio también disponen de un espacio reservado.

 

Más adelante, algunos rieles abandonados fueron reciclados en bancos minimalistas, relativamente incómodos, pero que recuerdan el uso anterior de este espacio.

En este punto se acaba el paseo, de momento.

 

Dicen que el municipio de París ya empezó los tramites para proporcionar una salida extra a este agradable paseo, pero de momento, sólo se trata de un proyecto.

Así que el paseante no tiene más remedio que volver hacia atrás.

Pero esta vuelta regala una imagen que traslada muy lejos de la Ciudad de las Luces.

¿Quien imaginaría que esta senda se halla dentro de París?